Todo inicia con la puerta principal la cual está dividida por un río el cual se cruza en una barca (similar a la cultura romana en donde “Caronte” es el barquero encargado de cruzar a las personas).
Luego del pequeño paseo en barca, nos encontramos la primera prisión, el guardián y juzgador de ésta prisión es Chan Chalmuch quien es amo del talento y es quien manipula a las personas a la hora de cometer robos y atrocidades como la lujuria. El castigo que impone este guardián es bañarse en un estanque de agua hirviendo. (cabe aclarar aquí otra similitud con la cultura romana, en donde Barloct es el guardián y en vez de agua hirviendo hay lava).
La segunda prisión es guardada por Chan Lolbok y aquí llegan todas las personas que fueron avariciosas en vida, el castigo aplicado por Lolbok es soltar algo parecido a un perro negro que correrá detrás del sentenciado por toda la eternidad.
En la tercera prisión reside el guardián que en otras culturas se denomina Minous, ya que en la cultura maya no existe un nombre propio para este juzgador del más allá pero sabemos que su aspecto era representado como un ave cazadora, a esta prisión llegan las personas que cometieron algún asesinato en vida, su castigo será ser perseguido por esta monstruosa ave.
La cuarta prisión está resguardada por un demonio con aspecto de humanoide, algunos lo comparan con el conocido Belcebú, su castigo es para las personas infieles y los persigue convirtiéndose en una especie de bestia voladora, luego de atraparlos los encierra en ataúdes de cristal repletos de llamas en su interior.
En la quitan prisión reside un demonio que tiene aspecto de serpiente con dos cabezas, su tarea es castigar a las personas que fueron codiciosas en vida y la tortura empieza con una persecución, cuando atrapa a sus victimas las devora junto a otros demonios, luego de devorar a la victima es liberada para emprender contra ella una persecución eterna.
En la sexta prisión residen las personas que fueron intolerantes y envidiosas en vida, su castigo es el más “tranquilo” de todos los niveles del infierno maya, ya que solo están condenados a caminar por un valle congelado, en el que deben soportar el frío y el congelamiento por toda la eternidad.
En la séptima prisión reside Lucifer o el Diablo, y allí llegan las personas que en vida vendieron su alma al demonio o lo retaron, el castigo recibido en esta prisión es también un canje por los placeres recibidos del diablo en vida. El castigo en esta prisión consiste en caminar eternamente en una colina totalmente oscura, repleta de voces, gritos, llantos y lamentos agónicos que harán de la caminata algo terrorifico. Se puede interpretar este castigo como el más tranquilo pero se dice que es tanto el terror que se siente en aquél lugar que morirás fulminado por el miedo, aunque minutos después te levantarás para seguir el terrorífico trayecto, por la eternidad.
0 comentarios:
Publicar un comentario