Die Glocke (“la campana”, en alemán) es un supuesto experimento ultrasecreto nazi, realizado durante la última fase de la Segunda Guerra Mundial, el momento que aprovecharon muchos científicos e ingenieros para presentar planos de cohetes y tanques dantescos que darían un giro al curso de la guerra, conocidos como las Wunderwaffen, o “armas maravillosas”.
Lo que hace especial a Die Glocke es el halo de misterio que dejó en torno a su supuesta existencia, así como el fin que tenía, que es aún un misterio. El mayor experto en este tema ocultista es Igor Witkowski, un investigador polaco que ha pasado casi 20 años en investigaciones para descubrir de qué era capaz este aparato.
Die Glocke fue creada durante la última fase de la Segunda Guerra Mundial (1943-1945), en la locación secreta nazi conocida como Der Riese, o “el gigante”, una base experimental ultrasecreta ubicada entre las Montañas Owl y el Castillo Książ. Esta base constaba de siete laboratorios, cubiertos bajo las montañas. La base fue construida por trabajadores forzados (soviéticos y polacos), vigilados por la Shutzstaffel (SS).
Die Glocke estaba hecha de un metal especialmente pesado, tenía forma de campana y estaba encadenada al suelo. Medía 4 metros de alto, por 3 de diámetro, en su parte frontal llevaba el símbolo nazi, y en su parte baja tenía dos anillos antirrotatorios que dejaban entrever un líquido plateado, similar al mercurio, pero que al girar los anillos, se volvía morado brillante.
Se dice también que éste líquido era extremadamente radiactivo, y muchos científicos que trabajaron en Die Glocke mientras estaba encendida, murieron de cáncer. Este extraño líquido fué conocido como Xerum 525, y era el encargado de cumplir el fin para que Die Glocke fue creada.
El fin de La Campana es aún desconocido; muchos plantean que producía un campo antigravitatorio, lo que explica que estuviera encadenada al piso. Otra teoría dice que podía abrir una singularidad en el espacio-tiempo (lo que incluye teletransportación y/o viajes en el tiempo), que podría explicar por qué 62 de los científicos encaargados de este proyecto desaparecieron sin razón aparente.
Otra de las teorías proponía que Die Glocke era una “cabina de reanimación”: al depositar un cadáver reciente cerca de Die Glocke, se suponía que el cadáver se reanimaría !!
La última teoría es que Die Glocke era, en realidad, un sistema que generaba movimiento perpetuo, ya que al comenzar a rotar los cilindros del exterior, el Xerum 525 permitiría que la máquina produciera energía para autoabastecerse y no detener la producción de ésta, algo que sería muy útil para la investigación bélica posterior.
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