La muerte es el enigma por excelencia y la ciencia históricamente ha intentado predecirla y entenderla. En este artículo se recopilan los resultados más importantes sobre el estudio de la muerte.
Un grupo de médicos de la Universidad de Medicina Johns Hopckins en Baltimore han elaborado un algoritmo que junto a ejercicio físico puede usarse para calcular la muerte a corto plazo.
El estudio se basa en un análisis que se hace a las personas luego de que realicen ejercicios en una cinta caminadora, dependiendo de las capacidades físicas que la persona demuestre y de las reacciones de su cuerpo ante el ejercicio se puede determinar el riesgo de muerte en un plazo de diez años.
El algoritmo es llamado FIT Treadmill Score y los científicos ya han analizado a más de 58 mil participantes de diferentes edades desde el año 1991 hasta el 2009. Entre los datos que se analizan están la frecuencia cardiaca y la tolerancia al ejercicio por parte del paciente, las pruebas se realizaron hasta que el individuo llegara al agotamiento, pero en muchos casos se detuvo antes por dolores de pecho, mareos y alteraciones cardiacas.
Los científicos pudieron descubrir que entre individuos de la misma edad el mayor indicador de mortalidad era el estado físico, y que este tenía más peso que el historial médico a la hora de analizar el indicador de mortalidad.
Otro equipo de científicos de la Universidad de Chicago realizó estudios similares, pero esta vez pasaron de la condición física y se concentraron en el olfato. Los científicos se basaron en el regeneramiento constante de células que realiza nuestro cuerpo para mantener el sentido del olfato activo. La prueba realizada a más de 3.000 hombres y mujeres mayores de 57 años consistía en identificar cinco olores: Menta, Pescado, Naranja, Rosas y Cuero. El estudio que finalizó el año pasado arrojó sorprendentes resultados, los médicos concluyeron que las personas que tuvieron problemas para reconocer cualquier olor eran tres veces más propensas a morir en un periodo de cinco años que las personas que olfatearon sin problemas.
El año pasado también se llevó a cabo un estudio en base a los biomarcadores sanguíneos, moléculas internas que indican las condiciones de salud de una persona, en las que después de un análisis de más de 9 mil muestras sanguíneas se pudo descubrir que ciertos índices de biomarcadores pueden indicar si una persona vivirá más que otra. La sorpresa se dio cuando se enteraron de que en el tiempo del estudio murieron 508 personas de las que participaron en el estudio, y los resultados eran altamente reveladores, efectivamente los biomarcadores son una especie de reloj, que marcan cuánto podremos vivir y qué enfermedades tendremos.
Pero hay más, nuestra capacidad de reacción también juega un papel muy importante a la hora de predecir nuestra muerte, investigadores de la Universidad College en Londres realizaron un test de reacción ante unas imágenes, la actividad constaba en apretar un botón al ver cierto tipo de imágenes, el estudio duró más de 15 años y se analizaron más de 5.000 personas, de las cuales 378 murieron. Al analizar los datos de las personas muertas, éstas mostraban una capacidad de reacción muy lenta, dando como resultado que las personas de reacción lenta tenían 25% más de probabilidad de morir en un plazo corto de tiempo. Los médicos asociaron esto al deterioro del sistema nervioso y del cerebro en general.
Como estos hay muchos estudios que intentan dar luz sobre si la ciencia puede predecir la muerte o no, y aunque lleguen otros miles de estudios tal vez sea imposible para nosotros conocer cuando moriremos, o al menos saberlo con precisión.
¿Te gustaría saber cuándo morirás?
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